miércoles, 21 de septiembre de 2011

Transmilenio ¿un sistema inclusivo?

por Leidy Viviana Triana Delgadillo

Bogotá está pasando por un proceso de cambio en la movilidad, implementando un sistema integrado de transporte que permita a la ciudadanía tener acceso a los diferentes medios de transporte, en conjunto con infraestructura del espacio público más viable y digno para las personas en condición de discapacidad y la sociedad civil. 

Según el censo del DANE del año 2005, en Colombia existen 2,6 millones de personas con discapacidad. El 43,9% tiene una discapacidad física, el 43,4% visual, 17,3% auditiva, el 13% problemas para hablar, 11,7% dificultad para aprender o atender y el 9,4 % con discapacidad para relacionarse, lo que representa al 7% de la población total colombiana según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud del 2010.

De acuerdo con el informe de la Fundación Saldarriaga Concha titulado “Las limitaciones no están en las personas” ratifica que las personas en condición de discapacidad están amparadas por el decreto 1538 del Ministerio de Ambiente del 2005 y el decreto 1660 del Ministerio de Transporte del año 2003, quienes decretan la accesibilidad al espacio público y a los sistemas de transporte, transporte fluvial, marítimo, aéreo y terrestre, subsistemas de movilidad como terminales de transporte, paraderos y señales éticas, a garantizar un sistema inclusivo para personas con discapacidad.

Enfrentándose a este panorama la sociedad civil, en especial las personas en condición de discapacidad, emprendieron una lucha contra la discriminación y el trato diferencial que atenta contra su integridad y derechos; es el caso de Ricardo Becerra Sáenz, diseñador industrial de la Universidad Javeriana, consultor de diseño inclusivo y persona en condición de discapacidad desde los dos años de edad por una secuela de poliomielitis.

“Amigos en Transmilenio” es uno de los servicios
con los que cuenta el Sistema Integrado donde
personal Guía y un grupo de orientadores ayudan
a personas en condición de
discapacidad en los siete Portales
y en estaciones con mayor flujo de pasajeros.
Foto Archivo Centro de Documentación de Transmilenio.
El informe de Accesibilidad de Transmilenio escrito por Fernando Páez, gerente de Transmilenio, asegura que ese sistema fue concebido bajo los principios de respeto a la diversidad humana. Busca garantizar el acceso equitativo al sistema para todos los usuarios sin distinción de condición física, sexo, edad, religión, ideas políticas, entre otros, implementando diseños que tienen en cuenta a las personas en condición de discapacidad como rampas de acceso, puentes peatonales con rampa, ascensores en algunas estaciones, plataformas de ascenso, puertas preferenciales, tableros electrónicos, losetas toperoles que indican riesgo de caída, sillas azules, áreas exclusivas y personal de apoyo del sistema.

En contraste Ricardo Becerra asegura que uno de los principales problemas es que el sistema cumple requisitos básicos como los mencionados anteriormente, pero esto no significa que garanticen un sistema inclusivo, por ejemplo “las rampas están pero tienen pendientes que no son amables para un usuario con discapacidad, los buses alimentadores no todos cuentan con plataforma levadiza haciendo la espera de casi 45 minutos de un bus con esas condiciones, deficiencia en señalización ética, en el interior de los buses mejorar las condiciones de seguridad del pasajero con discapacidad, cambiando el concepto de ubicación preferencial por prioritario, tener en cuenta a dichos usuarios en una situación de emergencia como terremotos, incendios o accidentes de tránsito y lo más importante es que hay que volver a fortalecer la convivencia ciudadanía en el respeto del uso de sistemas del transporte y espacio público” afirmó.

“Es cierto que Transmilenio tiene adecuaciones para personas en mi condición, pero considero que unos de los principales problemas que enfrento al ser usuario, es la falta de respeto de la sociedad hacia las personas en condición de vulnerabilidad y la falta de control en los buses y estaciones de Transmilenio para que se respeten espacios de exclusividad, no solo para personas con discapacidad sino para mujeres en embarazo y adultos mayores”, afirmó Julián Felipe Sánchez Díaz, joven de 23 años en condición de discapacidad.

Hacer del sistema de transporte masivo un
servicio más inclusivo con las personas
en condición de  discapacidad.
Foto Archivo Centro de Documentación de Transmilenio.
Teniendo en cuenta estas especificaciones en la infraestructura del sistema Integrado de Transporte, aun así existen innumerables falencias que representan un problema para las personas en condición de discapacidad, madres, niños y adultos mayores. “Tienen que renovar aspectos en la forma de operar y concepto ya que teniendo en cuenta que es un sistema que se está replicando en ciudades como Cali con el Mío, Bucaramanga con Metro línea, Medellín próximamente con Metroplus, hay que lograr evitar replicar las falencia que tiene para las personas con discapacidad”, agrega Ricardo Becerra.

Sonia Verswyvel, consultora y auditora en asuntos de accesibilidad, persona en condición de discapacidad afirmó que el tema central aquí es que logremos tener una sociedad accesible para todos, es decir, que las personas con discapacidad, aquellas con capacidades temporales, las mujeres embarazadas, puedan acceder y movilizarse tranquilamente por las ciudades.

Esos son unos de los tantos motivos por los que Ricardo Becerra, la Fundación Saldarriaga Concha, Sonia Verswyvel, Julián Sánchez y muchas personas que también son víctimas de la exclusión en sistemas como éste, trabajan haciendo reflexiones en las instituciones gubernamentales, instituciones públicas, empresas privadas en conjunto con la Universidad Javeriana y la Universidad de la Salle por medio de conversatorios y conferencias para pensar en inclusión en vez de discapacidad, un trato de seres humano para seres humanos.

La solución está, según Ricardo Becerra, en “el concepto de Planificación Prospectiva, es decir para entender una ciudad que necesita modificaciones y adaptación, además de la importancia de pensar en el futuro, la Convención de Derechos Humanos para personas con discapacidad denomina como el ajuste razonable con visión sostenible, refiriéndose al uso adecuado del sistema ya existente, aprovechar lo que se tiene y de manera correcta con cultura ciudadana, con sentido común y el concepto de Metodología, Procesos para hablar de diseño inclusivo con configuración y espacios de Comunicación de Seres humanos y Servicios (ECOSS)” lo que significa que aplicando sistemas que sean funcionales para todas las personas en el mundo, tengan en cuenta que es un servicio para seres humanos independientemente de su condición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Actualidad Extéreo te invita a participar. Deja tus comentarios o envíanos tus sugerencias en este espacio. Gracias por tu visita. Actualidad Extéreo.